Fotografía: Convento de Capuchinos de Casares. La Pastora (Autor: Javier Martos)
Fotografía: Convento de Capuchinos de Casares. La Pastora (Autor: Javier Martos)

En el año de 1731 se funda en Casares el Convento de Capuchinos con la consiguiente autorización eclesiástica y el beneplácito del duque de Arcos.

En la  periferia del casco urbano casareño, junto a la «Fuente Vieja», comienza la construcción con una arquitectura y distribución típica del último cenobio capuchino construido en Andalucía: portería, iglesia y convento.

La integración de los frailes en la comarca es rápida. Su espiritualidad, su actividad mendicante, unos hábitos marrones con cuerdas a modo de correo y sus grandes capuchas se hacen muy familiares.

Su número sufría oscilaciones de entre 10 a 20 miembros de comunidad entre el hermano guardián y los recién salidos del seráfico. La actividad diaria se desarrollaba entre la oración, el santo rosario, las misas, la predicación y la actividad limosnera.

Casares, gracias a la importancia de su enclave geográfico, convierte su Convento en un gran centro capuchino.

En 1784 es desterrado por el Consejo de Castilla a Casares el beato fray Diego José de Cádiz, capuchino con gran poder de predicación, convocatoria y oratoria. Intrasingente y tradicional en la Doctrina de la Fe y la Moral, que se proclama como un enemigo acérrimo de la Ilustración.

Convento de Capuchinos de Casares. La Pastora
Fotografía: Convento de Capuchinos de Casares. La Pastora (Autor: Javier Martos)

Entros los años 1810 y 1812, durante la llamada Guerra de la Independencia, los frailes participan activamente en la defensa de Casares, tanto en el casco urbano del Castillo o como guerrilleros en las partidas de Tiradores, Cazadores y Cumplidos de Casares. En reconocimiento a la implicación de los frailes, son recogidos como nuevos Patrones de Casares San Francisco de Asís y Nuestra Sra. Virgen del Rosario del Campo.

Durante el año 1820 pasa una temporada de destierro en Casares otro personaje célebre e importante de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos: fray Rafael de Vélez, obispo de Ceuta y posteriomente arzobispo de Santiago de Compostela. Apologista y polígrafo, doctrinario y defensor del absolutismo de Fernando VII, Rafael de Vélez se oponía fervientemente a cualquier tipo de desamortización de las órdenes religiosas.

El convento capuchino de Casares colabora con sustento y bienes en el levantamiento carlista de Andalucía, en el año 1835, produciéndose simultáneamente la exclaustración de los frailes, la expropiación de bienes de tierras conventuales y la desamortización recogida en el Decreto y Reglamento de venta de los bienes inmuebles del convento, quedando solo la Iglesia como única propiedad.

Desaparece un convento pero deja una huella importante en la Historia de Casraes, sobremanera en el aspecto religioso.

Iglesia de Ntra Sra de la Encarnación (Casares)
Iglesia de Ntra Sra de la Encarnación de Casares (Autor: Javier Martos)