Compromiso

Nadie duda de que los primeros años de su infancia y juventud fueron decisivos para conformar una personalidad cercana y comprometida con los más desfavorecidos, todo ello al margen del estatus económico de su familia, así como en un futuro su solvente ocupación.

Casares y Archidona serán sus primeros contactos con un mundo de jornaleros, pobre y atrasado, que siempre estará presente en sus escritos y que marcan toda su vida.

Jornaleros andaluces, años 20 (ICAS-SAHP, Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano)

Fotografía: Jornaleros andaluces, años 20 (ICAS-SAHP, Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano)

El mismo Blas Infante debe arrimar el hombro para ayudar económicamente al trabajar en el Juzgado Municipal de Casares. Aquí tendrá una sensibilidad con el jornalero y todas aquellas personas que necesitaban su ayuda, para leer documentación, rellenar un formulario, incluso para poder firmar un documento (en muchos casos con la huella dactilar). Detestaba esa insuficiente calidad de vida, y su interés era poder cambiar esta situación. Dedicará parte de su tiempo libre para enseñar a leer y escribir a algunas personas.

Incluso posteriormente cuando construye Villa Alegría en Coria del Río, será anecdótico el tiempo de más que emplearon los jornaleros en la construcción, y que Blas Infante aguantó con resignación el coste y tiempo, porque sabía que no tenía trabajo cuando finalizasen.

Blas Infante

Siempre se rebelará contra las miserias, la incultura y la sumisión del más desfavorecido, y buscará en todo el recorrido de su vida una dignidad y respeto para el Pueblo Andaluz.