Entre el 2 y el 4 de junio pasados se han celebrado en Casares las VI Jornadas FGUMA de Patrimonio, que han llevado por título «La gestión del monte mediterráneo en el contexto actual: un cambio de paradigma«.
La cooperativa casareña Acaire, socia de CIT Casares, ha sido la encargada del diseño y producción del evento, que se ha realizado en el marco de un convenio de colaboración entre el ayuntamiento de Casares y la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA), bajo la dirección académica de Álvaro Cortés Molino (UMA).
Una temática de vital importancia
Más allá de conformarse como una nueva edición de las Jornadas de Patrimonio de Casares, que ya suma ocho ediciones -seis en convenio con FGUMA-, en una clara apuesta de su ayuntamiento por la difusión del patrimonio cultural y natural, el tema de esta edición ya venía forjándose como un asunto de vital importancia para la gestión y conservación de las zonas forestales de la costa occidental malagueña, especialmente a partir del incendio de Sierra Bermeja de septiembre de 2021 (#IFJubrique, #IFSierraBermeja) -el primero calificado en España como de 6ª generación- y el de junio de 2022, también en Sierra Bermeja (#IFPujerra). El telón montañoso de la Costa del Sol occidental, desde la Sierra de Mijas por el este hasta Sierra Crestellina por el oeste, es la zona que más incendios forestales ha sufrido desde 1975 -cuando hay información disponible de satélites procesable mediante teledetección- en el marco geográfico de la Serranía de Ronda.
El estado de abandono del monte, el aumento de la masa forestal y las condiciones climáticas que experimentamos, con un cambio del régimen de lluvias que ya amenaza sequía y un aumento de las temperaturas medias –récords históricos en los meses de marzo y abril de 2023-, establecen un escenario de más inflamabilidad para las masas forestales disponibles para el fuego, que está aumentando el carácter extremo de los incendios forestales. En este escenario, se hace necesaria la gestión forestal del monte para convertir su estructura en menos inflamable, pero también, dada la singularidad geológica y biogeográfica de este territorio, es conveniente diseñar la mejor forma de gestionar la montaña y sus ecosistemas para garantizar su conservación y una mejor adaptación a las nuevas condiciones que establece el cambio climático.
Ponencias
Las Jornadas han contado con una serie de ponencias de científicos especialistas en restauración post-incendio, técnicos especialistas en incendios forestales y gestores de la administración, en una apuesta de la organización para favorecer el intercambio de conocimientos.
El gran interés que han suscitado las Jornadas se ha visibilizado tanto por la asistencia de público, porque además de tener que aumentar las 70 plazas iniciales -que se agotaron rápidamente-, ha asistido a las mismas público proveniente desde provincias como Granada, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga, así como también porque ha generado un interesante debate en redes sociales.
El estado de abandono de los montes de la Costa del Sol occidental y la evidencia de la alta recurrencia en Grandes Incendios Forestales que se producen en las montañas del litoral occidental malagueño, han convertido a estos y a la gestión del monte mediterráneo en un tema urgente de abordar.
Las Jornadas de Casares han abierto también un necesario camino de diálogo entre la ciencia, la gestión y la sociedad, con vías de comunicación que hasta el momento eran frágiles o inexistentes (ciencia-gestión) o estaban enfrentadas (gestión-sociedad). De alguna forma, las Jornadas se han convertido en una herramienta útil para los objetivos de conservación de nuestros espacios forestales, que no deberían quedarse en esta sexta edición de 2023 de forma puntual, sino que tal vez merezcan la celebración en Casares de nuevas ediciones con carácter periódico, para seguir trabajando en un asunto de tanta trascendencia e interés para la sociedad.