16 años lleva el pueblo de Casares dando ejemplo de solidaridad a Andalucía, España y la Humanidad, llevando la generosidad de los casareños, que cada año destinan 50.000 € de su presupuesto municipal, a lugares recónditos del planeta y a sus habitantes.
Durante la gala de entrega de los XVI Premios Blas Infante Casares Solidario, una de las representantes de la asociación Kirira, que combate la ablación femenina en Kenia y que obtuvo uno de los accésit del pasado año, explicó que los niños keniatas le preguntaban si Casares era un país grande de Europa, «porque creen que toda esta ayuda que les enviáis debe proceder de un gran lugar, y les decimos que Casares es un pequeño pueblo», narraba.
La Fundación África Directo se llevó ayer el Premio Casares por la Humanidad. El colectivo asiste a la población de Rumbek, en Sudán del Sur, estimada en más de 20.000 personas, donde las hermanas del Loreto son las únicas que atienden a la población con diagnósticos médicos y administración de medicinas de calidad, además de educación en higiene y salud a las mujeres y a los niños.
El Premio Casares por Andalucía, dotado con 5.000 €, fue para el proyecto ‘Mentoría Juvenil’ de la Asociación Ariadna que con un equipo de voluntarios formado por jóvenes universitarios ofrecen tutorías ta 500 alumnos de institutos de Sevilla ubicados en zonas con necesidades de transformación social.
El Casares por España recompensó también con 5.000 € el proyecto ‘Haz La Diferencia. Actúa’ de la Fundación Más Vida de Zaragoza para visibilizar y combatir la violencia sexual en la infancia.
Otros cuatro proyectos de educación al desarrollo recibieron también accésits Blas Infante con ayudas económicas que le facilitarán su puesta en funcionamiento.
Durante el evento el Ayuntamiento de Casares otorgó una Mención Especial a Francisco Mena de Mira por la labor que lleva años realizando en la lucha contra la droga y el narcotráfico a través de la Coordinadora Alternativas y la Fundación Márgenes y Vínculos.