Calle de Copera (Casares)

Calle de Copera (Casares)

La calle de Copera está situada en el casco histórico de Casares uniendo la plaza de España con la carretera MA-8300. Aparece con ese nombre en el callejero histórico de Casares del siglo XIX. Su etimología deriva de las oquedades situadas en algunas paredes y que en opinión del investigador casareño Benito Trujillano Mena pudieron servir como cocinas externas en la calle, donde su vecinos fabricarían los salazones y embutidos que tienen gran tradición local, como chorizos, salchichones o la popular morcilla de chivo. Al final de la calle se ubicaba un cuartel de carabineros en el edificio que hoy ocupa el Hotel Rural Casares. Históricamente ha sido una calle con grandes casas en las que vivían muchos propietarios de viñedos, lo que hace referencia a la importancia vitivinícola que tuvo la provincia de Málaga en el siglo XIX.

Calle de Copera (Casares)

El pasado vitivinícola de Casares

El siglo XIX comienza en Málaga con una crisis demográfica, económica y social importante debido a la invasión francesa y la Guerra de la Independencia. El impacto de las desamortizaciones eclesiástica (1836-37) y civil (1854-56) no supusieron cambios en los modelos productivos de las tierras malagueñas, más bien un simple intercambio jurídico de titulares y sus derechos: las antiguas propiedades de la Iglesia o de la nobleza, pasan a serlo ahora de clases más pudientes, es decir, los antiguos nobles. Este hecho es la antesala de la aparición de latifundios (el Monte del Duque o las vegas del Genal, por ejemplo) que en la segunda mitad del siglo XIX desencadenarán movimientos sociales campesinos y la aparición de los temidos bandoleros.

Una de las bases de la economía malagueña de este periodo es la agricultura de la vid, que monopolizó el sector agrícola y cubrió prácticamente todas las zonas montañosas cultivables desde la Serranía de Ronda hasta la Axarquía. Solo algunos sectores de las zonas llanas del interior de la provincia se dedicaron al cultivo de cereales. La caña de azúcar se concentró en las tierras cercanas al litoral.

Aunque la vid ya se cultivaba en Casares desde antiguo, tiene un mayor desarrollo en la zona a partir del siglo XVIII y fundamentalmente en el siglo XIX, como evidencia el siguiente recorte de un plano de Casares de la época. Aún permanecen topónimos que tienen su origen en este pasado vitivinícola casareño, como el camino y puerto de las Viñas (en Sierra Crestellina y La Herriza), o las numerosas bodegas y lagares que aparecen en los planos catastrales de finales del XIX y principios del XX.

Fuente: Gran Senda de Málaga. Caminando por la Historia de la Provincia. Javier Martos Martín, José Suárez Padilla y José María Tomassetti Guerra (Diputación Provincial de Málaga, 2018)

Pasado vitivinícola de Casares (Recorte del plano de Almagro, s. XVIII)