
Casco histórico de Casares. V: barraetas
La ladera oriental de la Peña de Casares sobre la que se ubica el caserío histórico, hacen obligatorio el uso de un componente arquitectónico que ejerce como elemento de seguridad: las denominadas localmente barraetas. Son muretes que protegen de la caida entre calles a distinta altura y que en origen pudieron ser divisiones entre casas.

Sobre barraetas, balates y albarradas
En Casares se conoce popularmente como arroyo de la Albarrá un río citado en cartografía y documentos actuales como arroyo del Albarrán. Nace en la cota de los 700msnm bajo el puerto de las Viñas, entre la vertiente Este de Sierra Crestellina y la Oeste del Cerro de Matagallar. El Albarrá une sus aguas a las de otros pequeños arroyos dando lugar al más caudaloso e histórico arroyo de los Molinos, tributario del río Manilva. Este arroyo del Albarrán, o de la Albarrá, aparece citado con otros topónimos en la cartografía de finales del siglo XIX a principios del siglo XX. En el plano catastral de Casares de 1915 figura como arroyo de la Albarrada; en el plano 1071 del Instituto Geográfico Nacional, de 1917, aparece como arroyo del Albarral, y así también aparece en un plano topográfico de 1893, donde también figura el Molino del Albarral que toma su nombre del río. Sin embargo, una cita mucho más antigua, de 1552, sigue mencionándolo como arroyo del Albarrada: Yten si saben e tienen notiçia del cotillo de la carnyçeria que la dicha villa de Casares tiene en su termyno a la parte de la sierra ençima del albarrada alindando con la sierra de Crestelina.
«Albarrada» es un vocablo que viene del latín «parata» y del árabe «balat» (balate). Según el diccionario de la Real Academia, una «albarrada» remite a una pared de piedra seca, una cerca o valladar de tierra para impedir la entrada en un trozo de campo o una cerca o muro de protección en la guerra. También puede significar alcarraza, una vasija de arcilla porosa y poco cocida que deja rezumar algo de agua (como los botijos) para que el líquido interior se enfríe. «Albarrada» figura en el Diccionario de Autoridades de 1726 con idénticas acepciones, la cerca, repáro, trinchéra ù defensa de tierra, piedra ù otra matéria à propósito, que se hace para cubrirse y defenderse en la guerra, ò para cercar y fesguardar las heredádes y huertas, que están en el campo. Viene del Arabe Barráda, que significa cubrir y ocultar; y añadido el articulo Al, se dixo Albarrada..
Tenemos pues, como topónimo más antiguo para el río, el del arroyo de la Albarrada y resulta además bastante probable que del término albarrada derive un vocablo típicamente casareño, barraeta, que hace alusión a un muro y que en el caso del río podría tener algún vínculo histórico con algún muro que cercara el cotillo de la carnicería (monte de bellota) que existía en la vertiente Este de Sierra Crestellina o, menos probablemente, con los bancales como el de la siguiente fotografía (balates se les conoce en la Alpujarra granadina) que existen en esta misma vertiente Este y facilitaron hasta finales del s.XIX el cultivo de viñas.
A partir de la versión de 1944 del mapa del IGN el río ya aparece citado tanto en la cartografía como en otros documentos oficiales como Arroyo del Albarrán. En opinión del investigador casareño Benito Trujillano Mena, con el apellido del que fuera alcalde de Casares los primeros años de la década de 1940, D.Ildefonso Albarrán Periáñez, pudo haber llegado la desviación fonética, de forma casual o tal vez intencionada. Eso explicaría que en los documentos en papel posteriores aparezca escrito como Arroyo del Albarrán mientras que en el habla casareña se haya mantenido el típico Arroyo de la Albarrá.
Fuente: «Sobre barraetas, balates y albarradas (Sierra Crestellina, Casares)» (Javier Martos, 14/10/2012. iluana.com)
