Arco de la calle del Arrabal (Casares)
El acceso a la villa ubicada en el interior del Castillo de Casares se lograba por dos puertas: la principal, situada en la calle de la Villa, y la del arrabal del castillo, situada en la calle homónima y que es la que nos ocupa. Ambas entradas al castillo aparecen configuradas como pasadizos bajo las murallas medievales, algo que se evidencia mejor en esta puerta del Arrabal.
El arrabal, del árabe clásico «rabaḍ», es la zona de expansión de la villa cuando ya no queda espacio intramuros del Castillo. En el caso del castillo de Casares, las propias limitaciones orográficas de la Peña de Casares obligaron a construir nuevas viviendas, talleres y comercios fuera del recinto amurallado, bajando por la ladera oriental hacia actual la plaza de España. Algunos historiadores platean la hipótesis de que existía un segundo recinto rodeando el castillo principal a modo de «barbacana», tanto por el norte como por el este, funcionando en origen como albacar en vez de como barrio de viviendas. Los albacares medievales eran espacios destinados a guardar ganado por la noche o en momentos de peligro. Para estos historiadores, este uso sería compatible con la vocación ganadera de la zona y la situación fronteriza de Casares en los dos últimos siglos del dominio islámico.
Fuentes:
- «Fortificaciones islámicas en la orilla norte del Estrecho». Ángel Sáez Rodríguez y Antonio Torremocha Silva (1996)
- «Las fortificaciones medievales de Casares». Carlos Gozalbes Cravioto (2006)