
Centro Cultural Blas Infante (Casares)
La antigua Iglesia de la Encarnación de Casares, en ruinas desde la década de 1940, se reconvirtió tras las obras de rehabilitación del inmueble a finales del siglo XX en el Centro Cultural Blas Infante de Casares, siendo la restauración de este edificio una «doble vertiente», la recuperación de un destacado bien del patrimonio histórico artístico y su habilitación como centro cultural para Casares y su comarca.
El edificio se ubica en una colina que domina el caserío y antes de su rehabilitación sólo permanecían los muros perimetrales y los arcos que sustentaban la cubierta de la nave central.
El templo cristiano fue erigido a principios del siglo XVI, cuando resulta fundamental en los pueblos que pasan a estar bajo la Corona castellana sustituir los símbolos musulmanes, especialmente los alminares y la voz del almuédano, por los símbolos cristianos. En algunos casos se introducen elementos clásicos como el arco de medio punto y las portadas, y en otros, como en Casares, se construye sobre la antigua mezquita, marcando así con claridad la identidad religiosa y social del nuevo periodo histórico. En origen, la iglesia constaba de tres naves, dos capillas laterales adosadas a ambos lados y una torre campanario. Las tres naves se orientan de este a oeste y se rematan al este con un presbiterio de cabecera recta. Al oeste tiene una portada de acceso y existe una nave de crucero que contiene dos portadas laterales (norte y sur) no exactamente enfrentadas.

Centro Cultural Blas Infante
En el edificio, con capacidad para unas 150 personas, se celebran diversos eventos culturales a lo largo del año. En otros, a principios de octubre y desde 2014 se celebra el Festival Nuevo Cine Andaluz, que tiene como objetivo la divulgación y promoción de toda la producción cinematográfica andaluza de cada año en todas sus facetas y disciplinas.